Nuestros ancestros y ancestras utilizaban los cristales en su día a día. En esos tiempos comprendíamos que todos somos Uno y honramos y respetábamos a todos los reinos que habitan la tierra, en hermandad con el ser humano; Mineral, Vegetal y Animal.
Los cristales y minerales se sentían como una fuente de luz que les conectaba con la energía de la madre tierra, creando ese vínculo amoroso que llenaban sus corazones de amor y armonía.
Por esto mismo, en Ayreen Herbalist promovemos la práctica consciente de la cristaloterapia alquímica, con el fin de recordar cómo volver a comunicarnos con este reino tan antiguo y sabio, que ansían hacernos llegar información sagrada de unidad y sanación.
Los cristales son entidades vivas y conscientes que ejercen una función planetaria muy importante. Actúan como chamanes de la tierra que con sus diferentes vibraciones energéticas disipan y armonizan las energías disonantes de las hijas e hijos de Gaia; los animales, las plantas y los seres humanos. De hecho, diferentes dolencias pueden paliarse e incluso desaparecer gracias a la colaboración de nuestros hermanos cristalinos.
Tanto los humanos como los cristales tenemos un campo electromagnético que está en constante vibración.Esto crea en nosotras/os una sensibilidad a las energías de los minerales.
Cuando un mineral se encuentra en el campo áurico de un humano, planta o animal estos equilibran la energía disonante que se encuentra enlazada en nuestros diferentes cuerpos sutiles y físico.
¿Cómo lo hacen?
Los minerales alinean y armonizan nuestra energía sintonizándola con la de ellos.
Es por ello que los cristales son tan poderosos y su efecto se percibe tan rápido cuando los colocamos directamente en nuestro cuerpo.
Esta energía surge del cristal hacia ti, lo que facilita el flujo libre de energía por todo el cuerpo, favoreciendo la alquimia cristalina!✨